La noticia de un bebé en una pareja joven no es fácil, ni para la mamá ni para el papá. Es un momento de confusión para ambos, de miedo a no saber cual decisión será la correcta. Algunos papás no se quedan con la mamá durante un embarazo no planificado, muchas veces por tener una mejor relación separados, incluso, hay algunos que no se hacen cargo del bebé. Lo cual es triste, ya que la llegada del bebé trae alegría a todos. Igual una mujer nace para ser mamá y siempre con o sin ayuda va a ser una mamá excelente.
Este blog les quiero dedicar a los papás jóvenes, para los que son, los que fueron y los que lo serán. Escribí esto con mi novio, para que nosotras las mamás podamos entender un poco más su punto de vista de las cosas, que seamos pacientes, y también nos preguntemos que sentimientos tienen ellos ante todo lo que pasa.
Cuando un hombre se entera de que va a ser papá, acepta la idea, pero al mismo tiempo no procesa el sentimiento. La mamá ya sabe que está embarazada, le tiene ahí a su bebé 24/7. Ellos tienen una mezcla de emociones igual de grande que las mujeres, tienen miedo, amor, curiosidad, nervios… Pero todo esto por algo que no es tangible para ellos aún. La mayoría del tiempo la gente esta preocupado por la mamá y el bebé, de que esté sano y que la mamá esté bien. Pero muy pocas veces le preguntan al papá como está, qué siente, cómo lo está llevando, y eso es algo muy importante para ellos. Ellos también son parte de todo el proceso, también van a tener un gran cambio en su vida, tal vez los cambios que ellos tengan sean diferentes a los de la mamá, pero eso no significa que sean menos importantes. Una parte muy importante que tanto los papás como las mamás deben tener en cuenta siempre, es la importancia de la comunicación. La comunicación es crucial ante todas las situaciones por las cuales las parejas pueden pasar. Cada persona tiene diferentes formas de asimilar un embarazo, para unos es muy fácil y para otros no tanto. Siempre para evitar que el papá se sienta excluido de toda la situación, es muy importante que el encuentre la confianza de decir lo que siente, sin el miedo de ser juzgado, sin miedo de hacer “preguntas tontas”, incluso sin miedo de hacerle entender a la mamá sus preocupaciones o emociones. Durante el embarazo la mamá no es la única que necesita un apoyo emocional grande, el papá también tiene que estar preparado para un cambio en su vida, y tiene que encontrar ese apoyo emocional en las personas a las que el también da.
Cuando el bebé nace, es la primera vez que de verdad entienden que está ahí, pueden sentirlo, olerlo… y tienen una conexión muy especial con el bebé, una sensación de protección. Ahí es cuando comienzan los verdaderos miedos, preocupaciones, y una mezcla de emociones enorme, sin dejar de ser uno de los mejores momentos de su vida. Es un momento de reflexión, de entender todo lo que cambiará desde ese momento en adelante, las cosas que serán mejores y las que serán diferentes.
Desde el principio de un embarazo, las mujeres pasamos por muchos cambios hormonales, de los cuales, los hombres también aprenden a entendernos y a apoyarnos en esta etapa. Aquí es cuando sigue siendo muy importante la comunicación para evitar pequeños desacuerdos y discusiones que en la mayoría de los casos son por cosas innecesarias, pero es la mezcla de todos los cambios emocionales de los padres.
A diferencia de las mamás, que tenemos este “instinto materno” en muchas cosas que hacemos, los papás también están aprendiendo, para ellos todo empieza de cero. Hay que aprender a tener paciencia de la forma de los papás de hacer las cosas. Ellos también están nerviosos del nuevo bebé, pero intentan no demostrarlo para que la mamá no esté más nerviosa. Pero siempre hay que entender que estar aprendiendo a hacer las cosas, no es una excusa para dejar de hacerlas. Siempre tenemos que ver que intentan día a día poner más de parte, aprendiendo e intentando mejorar. Cuando no hacen algo porque no “les nace” muchas veces es porque de verdad no se dan cuenta de lo que tienen que hacer. Como mencioné antes, ellos también están en un proceso de aprender, al igual que nosotras en muchas otras cosas, así que, paciencia ante todo.
La relación que los papás tienen con sus hijos siempre va a ser diferente a las de las mamás, en una relación de aprendizaje mutuo, de explorar que es lo que más les gusta de estas juntos, entender cuales son sus actividades favoritas de compartir y así poco a poco, crear el lazo papá e hijo. Al principio puede ser una relación un poco complicada por el miedo del papá de no saber como reaccionar ante diferentes situaciones, o por miedo de no saber que hacer al principio. Aquí es cuando siempre tenemos que estar pendientes de como están ellos, de que sienten y que nunca se distancien por estar incomodos en su relación con el bebé. Dentro de la relación que tiene un papá con su hijo las responsabilidades también son diferentes, un papá joven puede tener menos tiempo con el bebé por el trabajo o los estudios, pero para ellos un hijo se puede convertir en una motivación para salir adelante.
Una parte muy importante de todo el proceso de ser papá, es nunca dejarlo de lado, el también se tiene que sentirse importante, y que no solo la mamá y el bebé lo sean. Hay que intentar tener la mejor relación posible, tener tiempo solo de los dos, incluso para conversar un rato de otra cosa que no sea el bebé.
Un bebé es responsabilidad de dos, estén o no juntos. Un papá es papá estén o no en una relación, y esos es algo que los dos deberían tener muy claro siempre. Siempre hay que tener comunicación para tener la mejor relación dentro del mejor escenario posible, y siempre darles la oportunidad a ser y hacer más cada día, y aprender con nosotras esta hermosa aventura de ser mamás.
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